Tira para arriba
[Por Mario Guerrero | Jefe de Estudios Económicos de Scotiabank]
Agosto se inició con un rebote de los tipos de cambio en América Latina. Para el caso del sol, fueron seis meses continuos de apreciación que en sí no sorprendió, como lo comentamos en “El sol vuelve a brillar” (16 de abril de 2023), pero sí la magnitud.
El nuevo sol peruano
Durante ese tiempo, el sol parecía tener poca vida propia, moviéndose en conjunto con las principales monedas de la región. Poca incidencia tuvieron en ese periodo factores como el precio del cobre, el dólar, la volatilidad de los mercados o el ruido político local, inclusive. La caída del tipo de cambio culminó el 18 de julio, cuando alcanzó los S/3.54. A partir de ahí, hemos visto un movimiento alcista importante, hasta el actual S/3.70, con un Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) que muestra bastante tolerancia a la volatilidad, lo que indicaría que probablemente nunca estuvo convencido de que la caída sería duradera.
Expectativas económicas en América Latina
La nueva dirección de los tipos de cambio en América Latina viene impulsada por las expectativas de inicio de recorte de tasas de interés de sus bancos centrales. Al reducirse las tasas de interés, se reduce también el rendimiento de los activos, perdiendo atractivo frente a otras alternativas de inversión, lo que aumenta la demanda por dólares presionando el tipo de cambio al alza.
Uruguay fue el primero en realizar recortes, uno de 25 pbs en abril y otro de 50 pbs en julio, llevando su tasa de 11.50% a 10.75%, nivel aún elevado considerando que su inflación se ubica en 4.8%. Le siguió Chile, que en julio sorprendió al mercado con un recorte de 100 pbs, llevando su tasa de 11.25% a 10.25%, con una inflación de 7.6%, y luego Brasil, que redujo 50 pbs, llevando su tasa de 13.75% a 13.25%, con una inflación de 3.2%. En el Perú nos acercamos al momento en que esperamos que el BCRP comience a bajar su tasa de interés de referencia.
Tasas de interés en un nuevo ciclo
Estamos entrando a un nuevo ciclo, ahora dominado por las expectativas de recortes de tasas de interés en la región. Pero hay más:
i) la proximidad del fenómeno de El Niño es un factor que en el pasado ha presionado también al alza del tipo de cambio (principalmente si la intensidad es moderada o fuerte),
ii) el debilitamiento de la economía y de sus expectativas también debería guardar relación con una moneda más débil,
iii) la posibilidad de un recorte en el rating crediticio es también un riesgo, aunque recientemente algunas clasificadoras han moderado su tono.
Todos estos factores nos hacen sentido de que la dirección más probable en adelante es el alza.